21 de octubre de 2010

¿Quién sos?

Siempre pensé que una persona jamás puede llegar a entender tanto a nadie como se entiende a sí misma. Como en el cuento de la cebolla, fuimos incorporando tantos miedos, tantas inseguridades, tanto dolor, que aprendimos a llevar capas y capas cubriendo quienes realmente somos para protegernos de los demás.

A veces son tantas capas que perdemos de vista lo que hay adentro; a veces nos convertimos en lo que los demás piensan que somos, porque es más cómodo que quedar expuestos. Y entonces llega un día en que, aunque nosotros tenemos un concepto de quienes somos, descubrimos que los demás opinan distinto... hasta llegan a pensar que somos todo lo contrario a lo que creemos ser.

Entonces ¿Quién sos? ¿Sos quien realmente sos? ¿Sos lo que los demás creen que sos?.
Algunas personas llegan a pelar varias de tus capas, y otras, ninguna. En otros casos hasta nos agarramos capas extra por las dudas. Por eso, la perspectiva del otro sobre uno casi siempre es errada, al igual que la nuestra sobre los demás. Quizás solo quienes nos buscan sin cesar tras la piel sabiendo que somos mucho más de lo que mostramos, son los que nos llegan a conocer de verdad.

Él opina que sos divertida. Ella opina que sos aburrida. Vos opinas que sos callada, él opina que sos extrovertida. Tal vez ninguna de estas perspectivas esté equivocada, porque al fin y al cabo cada cual vive su verdad. Pero es sólo la punta del iceberg. No son muchos los que logran quitarse de encima todas las capas dejando que el mundo entero (inclusive ellos mismos) los vea tal cual son. Por eso, si todos nos quedamos en la superficie, no me extraña el hecho de que nos enamoremos cada vez menos...

Vivimos en un mundo en donde aprendimos a protegernos (escondernos).. ¿A protegernos de qué? ¿Del rechazo? ¿De la crítica?

Si lo que queremos en definitiva es amar y ser amados, solamente tenemos que empezar a buscarnos bajo todas estas máscaras y dejarnos salir a jugar...

"A la mierda lo que piensen de nosotros, a la mierda lo que digan los demás."
(Babasónicos).

11 de octubre de 2010

El soltero eterno

Siempre les tuve un rencor bárbaro a los mujeriegos. Me daba una sensación de que usan a las mujeres como usan los forros, polvito y a la basura. Pero he aquí mi evolución en cuanto a lo que pienso de ellos –gracias a AÑOS de experiencias y charlas con amigos- para que quizás puedan, ustedes también, verlos desde otra perspectiva.

Ese cancherito que las tiene a todas atrás, que se come una distinta cada fin de semana… estoy segura, pero segura, que por más distracción que obtenga de sus aventuras… es un infeliz.

Seguramente, si una se pone a indagar en la historia de esta clase de flacos –y créanme que lo he hecho, porque soy muy curiosa-, va a encontrar al menos una mujer (frecuentemente, varias) que le rompió el corazón. Ya sé, a todos nos rompen el corazón alguna vez. Pero estos tipos quedan tan lastimados, tan heridos, tan estancados, que piensan que nunca más van a encontrar otra como esa. Y no quieren encontrar otra como esa, tienen un miedo paralizador de volver a enamorarse.

Tanto miedo, que se juran que nunca más van a dejar que les vuelva a pasar lo mismo. Entonces en el momento en que vuelve a gustarles una chica, se alejan. Inevitablemente vuelven a buscarla, y se dan cuenta que les gusta más de lo que pensaban, lo cual les produce TERROR. No se sienten merecedores de ser amados, se quedan con esa impresión que les dejó el amor no correspondido... realmente creen que siempre va a ser así.

Busca, una y otra vez, a través de muchas mujeres, llenar un vacío que sólo tiene el poder de llenar él mismos, responsabilizando de su miseria a esa/s mujer/es que no lo amó/amaron.

Están en un círculo vicioso del cual no pueden salir…por más que quieras abrirles los ojos y decirles que el amor está en uno, no en los demás… que para ser amado hay que quererse lo suficiente y permitirles a los demás amarte… el cambio no lo podes forzar; el cambio se produce en el momento en que ellos solitos dejan de lastimarse a sí mismos y de alguna forma, reencuentran la esperanza.

Quizás te preguntas por qué con vos no cambió y con ella sí… es simple, porque cuando te encontró a vos, se sentía tan mal consigo mismo que no supo verte… y vos necesitabas algo que él no podía darte.

Los veo dar vueltas y vueltas… pero no me preocupan; es solamente una cuestión de tiempo hasta que puedan salir.


Él sigue buscando algo que no puede encontrar
Acompañantes de madrugada
Dolor ahogado en tóxicos
Solución efímera de la paz

Él sigue buscando algo que no puede encontrar
No ve sus miradas
Su propia voz lo ensordece
Se aísla aumentando la ansiedad

Él sigue buscando algo que no puede encontrar

Enfoca la carencia
Ignora la presencia
No camina, se deja llevar

Él sigue buscando algo que no puede encontrar
Persigue lo perdido
No recuerda haber ganado
Me encuentra… no se da cuenta

Y él… sigue buscando algo que no puede encontrar.