1) Bajo por la calle.
Hay un hoyo profundo en la acera.
Me caigo dentro,
Estoy perdido, me siento impotente.
No es culpa mía.
Tardo una eternidad en salir de él.
2) Bajo por la misma calle.
Hay un hoyo profundo en la acera:
Finjo no verlo.
Vuelvo a caer dentro.
No puedo creer que esté en el mismo lugar.
Pero no es culpa mía.
Todavía me lleva mucho tiempo salir de él.
3) Bajo por la misma calle.
Hay un hoyo profundo en la acera.
Veo que está allí.
Caigo en él de todos modos... es un hábito.
Tengo los ojos abiertos.
Sé dónde estoy.
Es culpa mía.
Salgo inmediatamente de él.
4) Bajo por la misma calle.
Hay un hoyo profundo en la acera.
Paso por el lado.
5) Bajo otra calle.
Extraído de "El libro tibetano de la vida y de la muerte" de Sogyal Rimpoché.
8 comentarios:
Interesting.
Somos duros de entender!
Es un mal hábito... pero todos reincidimos en algún momento.
B e s O
Lo bueno es que podemos cambiar(?) o, por lo menos, aprender de nuestros errores, aunque seamos un poco cabezas duras, jaja.
Lindo texto.
Un beso!
Para demostrarnos eso de que somos animales de costumbre. Besooo
Por eso dicen que el hombre es el animal que "se cae dos veces en el mismo hoyo". Bue....era se tropieza dos veces con la misma piedra pero aplica igual. Creo que ya pasé el punto 4.......pero pasó tanto tiempo.
Un beso.
Lo peor es cuando empezamos a ver al hoyo como un lugar no tan frío y oscuro, además de verlo como un refugio seguro.
El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, somos así de cabezones.
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