11 de enero de 2013

La lucha del escarabajo




Free me free me free me from this world. 
I don't belong here, it was a mistake emprisonning my soul. 
Can you free me free me from this world? 


Después de mucho vacilar, decidí ir al jardín a leer un libro. Me pregunté si en la biblioteca de casa habría algún libro sobre la depresión, y apareció justo frente a mí. No creí que fuera a servirme, pero era mejor que nada. Me senté afuera, dispuesta a leer, y poco después oí un ruido en el pasto. Había un escarabajo. A veces me gusta observar a los insectos y los animales, en un intento de entender cómo hacen. Me llamó la atención ver que el bicho estaba intentando subir por la esquina de la pared, moviendo lentamente sus patitas torpes haciendo equilibrio. Pensé que si lograba subir hasta la cima de la pared de unos 2 metros de altura, me iba a sentir bien por él. Pero el bicho subía y caía, y volvía a intentarlo una y otra vez. Decepcionada, me sentí identificada. Recordé el caballo que había visto el día anterior, abandonado en el asfalto, muerto de calor bajo el sol, sujetado a un carro y con los ojos tapados, queriendo soltarse. Yo deseaba que echara a correr. Tenía la fuerza para hacerlo, al igual que el escarabajo para trepar la pared. Sin embargo, ese era mi estado, no podía salir de mi propio pozo, no podía escapar de mis propias ataduras. Volví a leer. "Una persona triste se alegrará ante la perspectiva de placer. Pero nada es capaz de evocar una respuesta en la persona deprimida; la perspectiva de placer o de pasarlo bien sólo servirá, a menudo, para ahondar en la depresión". Escuché ruidos de nuevo y ví que el bicho se había encontrado con otro de su especie, bastante distinto, el cual supuse que era un macho. Miré ansiosa, esperando ver qué iba a suceder en ese encuentro. El macho simplemente se subió un segudo a la hembra, y luego cada cual siguió su camino. Me decepcioné. Inclusive eso era un reflejo de mi dolor. Finalmente se rindió, y empezó a caminar entre el pasto: No había salida. Me pregunté si los escarabajos no estaban diseñados para escarvar, debajo... Buscaba la salida por arriba, cuando quizás estaba diseñado para escapar por debajo. O tal vez, quizás, él sólo quería subir más alto para caer desde más altura y estrellarse contra el piso... como yo.
Luego pensé en escribir esto, y me levanté a buscar un cuaderno, cuando vi que dentro del libro, estaba mi libretita. Instantáneas respuestas y reflejos del Universo, señales entremezcladas. Entré en una pesadilla que no vuelve a convertirse en un sueño placentero, sin embargo no puedo volver a ignorar o a negar que todo lo que está afuera, provino de adentro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

wow... la lucha del escarabajo.. la primera vez que leo algo asi. ninguna persona se siente identificada con algun tipo de animales o insectos... pero una lucha es una lucha.. no pierdas las eseperanzas...

realidad distorsionada

Desencantada dijo...

Supongo que cuanto más te identificas con todo a tu alrededor en todo momento, más aprendes de vos mismo. Un saludo grande :)