Mi profesor de Diseño, era amigo de un amigo y además, era ex compañero nuestro de trabajo. Él recomendó en clase que escucháramos PUSHIT. Supongo que lo anoté pero me olvidé. Esa fue la primer llamada. Un tiempito después, nuestro amigo en común, estaba haciendo un programa de radio de bandas under de la ciudad de La Plata, en donde presentó Quimera de PUSHIT. Fue instantáneo lo que sentí. Es la diferencia entre escuchar una banda y mover un poco la cabeza, y escuchar una banda y sentir que la cabeza se vuela y el corazón explota. Esa fue la segunda llamada, rotunda.
Mientras trabajábamos los tres -mi profesor-ex-compañero-de-trabajo y nuestro amigo en común - en el flyer de una fecha que estábamos preparando, vi un cuadro que tenía en su casa, y me quedé mirándolo: Una foto de 5 o 6 tipos, sonriendo atrás del borde de una pileta (creo), y un perro hermoso gigante. "Esos son los PUSHIT", me dijo. Tercera llamada.
Finalmente, le conté los había escuchado, y me había encantado. Le pregunté si tenían manager, si trabajaban con alguien, si podía presentármelos porque quería trabajar con ellos. No podía ser que una banda de tal calibre todavía fuera desconocida, y después de escuchar Tatuándome la Vida (2do disco), me di cuenta que había descubierto un tesoro. Nunca había esperado tener a mi alcance una banda que me gustara TANTO.
Establecido el contacto, los chicos me recibieron, intrigados. ¿Quién era esta piba, de dónde había salido y por qué quería trabajar con ellos? Yo iba con un cuadernito con cosas anotadas que podíamos hacer para difundir su música. Ahí, sentados en el living de Lucas, me contaron la historia de la banda, y yo con mi cuadernito, me sentí una estúpida. Ellos ya habían hecho todo lo que yo pensaba hacer y más; ya habían pasado por MTV, ya habían tocado con Carajo, ya habían trabajado con este, con el otro. Y eso me angustiaba bastante... yo creía tener las herramientas por haber estudiado un par de años, pero como todo, uno se da cuenta de que la vida real no es lo que enseñan en clase, y que hay que aprender haciendo. Y esa impotencia, me acompañó durante un par de años, impidiéndome hacer más. Iba a algún ensayo, y los veía cada vez que tocaban, pero me sentía completamente inútil, no podía hacer nada que les sirviera porque no sabía nada, y después de todo, ¿cómo no me había dado cuenta de que no tenía la personalidad que DEBE tener un manager? ¿Y si no puedo ser manager, QUÉ puedo ser? No sirvo para nada.
Después de un tiempo ellos empezaron a trabajar con dos personas que yo les había sugerido, y me encontré con que yo tenía el tiempo y la capacidad para ayudarlos a mejorar las redes sociales, así que empecé por ahí. A fines del año pasado, me estaba llamando un viejo amor: la cámara. Tenía ganas de filmar, y el hecho de que los recitales de los chicos se estaban volviendo cada vez más concurridos, se estaban armando lindos pogos, y la gente comenzaba a -AL FIN!- cantarles las canciones, después de tantos años de trabajo... eso, me llevó a poner todos mis ahorros en comprar una cámara usada. No era la mejor, pero tenía que "hacer con lo que tengo", o no iba a poder hacer nunca nada. Les propuse grabar los shows, grabar algún que otro ensayo, y juntar material para hacer "algo". De esa manera, yo iba a comprometerme, a estar más, y a usar la cámara antes de que quedara tirada juntando polvo. Ahí fue cuando yo tomé la DECISIÓN de que PUSHIT ya no era una banda que me gustaba y quería ayudar, si no que también era MI proyecto.
Me puse a filmar, y fueron surgiendo otras cosas, como hacer remeras y tener un puesto de merchandising, trabajar en conjunto con una productora, acompañarlos a entrevistas, y mucho más. Este año, fue el año en el que más hice lo que me gusta. Y ese trabajo tan hostil en el que estaba, se esfumó. Conseguí otro trabajo para sustentarme, que es lo mejor que lo que me hubiera podido imaginar.
Yo empecé a perseguir el sueño y el Universo me dio más facilidad y más herramientas para poder seguir haciéndolo mucho más. ESO ERA TODO LO QUE TENÍA QUE HACER. Era tan simple como empezar a hacer lo que me gustaba, sin JUZGARME. Sin esperar nada cambio. Sin esperar aprobación o reconocimiento... dejarse llevar. "Tiene que ser simple".
Fue siempre mi MAYOR fantasía trabajar con una banda que adore, y viajar junto a ellos viéndolos crecer. Todo lo demás, era conformarme.
Y como mi realidad cambió, para sustentarme, para ayudarme, no tengo otras expectativas más que la gente los escuche y pueda sentir lo que yo siento cuando lo hago, que sientan la música en el corazón, y que quieran devolverlo en aplausos, cantos, gritos y saltos. Nunca tuve una experiencia más emocionante que lo que siento cuando estoy en un recital de una banda que realmente me llega...
Por ahora, sigo navegando en este barco, disfrutando la vista. Espero algún día poder escribir un libro sobre ellos y sobre años de éxito tras éxito, del más pequeño al más grande. Y también hacer un lindo documental.
Este es un video del tema "Ciclos", que hice con imágenes de mi viaje a Córdoba y de lo que viví junto a PUSHIT.
Dejo de contar los días hoy
Alta mar me ves, a tu cauce voy
Dejo de sanar la herida hoy
Sumergiéndome en lo mejor de vos
No hay comentarios:
Publicar un comentario