"...Freud habla de compulsión a la repetición para señalar la condición en la cual el sujeto se coloca en situaciones penosas, sin ser concientes de que éstas reproducen experiencias antiguas y, por lo tanto, hallándose nuevamente indefenso ante ellas."
Freud pensaba que nos hacemos pasar por estas situaciones tantas veces sean necesarias para lograr tener la fuerza para superarlas.
Si bien soy conciente de lo que hago, una parte inconsciente en mi siempre quiere volver a repetir (siguiendo en términos Freudianos, intento guiarme por el "yo" pero tarde o temprano el "ello" me manipula) una y otra vez, porque no puede entender, o no puede aceptar la realidad.
Es hora de pisar firme.
Repitiendo una y otra vez no se avanza, se estanca.
Creo que repetí tantas veces que al fin mi "ello" está al menos un poco de acuerdo con mi "yo" y pueden ir de la mano. El deseo finalmente es hacer lo que es mejor para mi, lo lógico, lo sano. Creo que llegué, éste es mi límite.
La fuerza de voluntad no es solamente eso; tiene que ir acompañada de un deseo, REAL y SINCERO, si no la fuerza se termina agotando y se entrega al deseo dañino.
Fuerza de voluntad + deseo. Nunca una de ellas sola.
Ya no quiero volver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario