19 de noviembre de 2012

La puerta



Our minds bend
And our fingers fold
Entwined, we dream
I know




Ella se volteó y no se sorprendió demasiado, porque el encuentro, a fin de cuentas, había sido orquestrado por fuerzas mayores. No había dudas de las probabilidades, no tenía apuro ni preocupaciones. Pero aquí estaba el momento. Lo vio pasar entre la gente, y se dio cuenta de que él estaba ahí, y que eso era todo lo que importaba. Todo lo que sabía. Todo lo que existía. Él, ahí. En ese momento. Tal cual como ella lo había deseado.Y como si nada, como si no hubiera nadie alrededor, como si no hubiera nada que pudiera impedírselo, como si no importara su reacción ni su propia reputación, como si no tuviera ningún miedo ni inseguridad, como si no hubiera futuro o como si fuera algo natural, apoyó sus manos en las mejillas de él, acariciándolo mientras lo miraba en completa admiración, y lo besó suavemente. La respiración caliente, la suavidad de los labios y las lenguas, la dulzura segregada por la culminación de una larga espera. Esto estaba sucediendo de verdad.

Él se sorprendió, pero no se resistió. Cuando ella volvió a mirarlo, observó que gesticulaba, que su boca se movía, y podía oír ciertas palabras sueltas de lo que él decía, aunque no estaba prestándoles atención. Estaba inmersa en su amor por él. Él decía cosas que ella no podía escuchar, porque eran banalidades... quién sabe de qué estaba hablando... sonidos sin significado. Lo que ella sentía, no podía ponerse en palabras. La sensación de tenerlo tan cerca, de tocarlo, de besarlo, era maravillosamente abrumadora. Ella sonreía estúpidamente, y él le hablaba, aunque no fuera propio de él ser tan hablador. ¿Estaría nervioso? Sólo podía sentir ternura, y percibió que él podía sentir algo de lo que ella estaba emanando, que no podía no sentir algo.
Ella le dijo "Te amo" y lo volvió a besar, disfrutando de los pliegues y los despliegues, mordiendo, jugando, transmitiendo. Al despegar sus labios nuevamente, el volvió a hablar, pero ella siguió sin escuchar. Este momento era todo lo que existía, y necesitaba decírselo. "Sos hermoso", le dijo, y lo besó de nuevo. No sabía qué estaba diciendo, o no podía recordarlo, pero lo que sí entendía era que él le hablaba, le sonreía, la besaba y no se resistía, aunque él tampoco pudiera escuchar lo que ella le estaba diciendo. No podía hacer otra cosa más que amarlo, dijera lo que dijera, hiciera lo que hiciera. Finalmente él dijo algo que ella pudo captar, y pudo responderle: "sos el mejor". Y sintió que él por primera vez la escuchó, y la besó con más ganas. La respiración se volvió profunda, sus cuerpos se apretaron y la energía de la conexión los envolvió en un remolino de éxtasis.

El tiempo cambió, y ella escribió en el suelo: Solamente quería decirte que sos hermoso.
Y cuando cerró la puerta tras suyo, sintió una amenaza: alguien quería entrar. Sujetó el picaporte, pero por alguna razón, lo sujetó para abajo, facilitando a que la figura amenazadora abriera la puerta. Era inevitable que entrara. Cerró los ojos y gritó: ¡¡NOOOOOOOOOOOOOOO!!

Cuando despertó, pensó. ¿Y si no era una amenaza? ¿Y si era él? ¿Y si asustarme impidió que volviera?
Entonces comprendió que si existía esa probabilidad (y debía considerarla), su propio miedo había impedido el reencuentro.

Ella había logrado acudir a él y serle sincera.
Pero cuando él había acudido a ella... le había sido tan imposible creerlo, que en su mente, lo habia convertido en el enemigo.

Y entonces escribió:

Si querés que pase, dejame entrar.
Si querés entrar, golpeá la puerta.
Yo voy a estar tratando de abrirla y mantenerla abierta.
Pero sabe, que cuando quiero, quiero para siempre.
Y te lo demuestro solamente hasta donde vos me dejes. 

La noche siguiente estaban cerca de nuevo, aunque ella no era consciente de poder elegir, como de costumbre. Las cosas parecían estar como siempre, pero él había cambiado. ¿El mensaje habría llegado finalmente? Esta vez, fue él quien la besó repentinamente. Y ella lo dejó entrar.









24 de octubre de 2012

El miedo a estar solos



No, it's not going to stop
'Til you wise up
No, it's not going to stop
So just...give up




Desde mi punto de vista, aunque manifestemos diferentes comportamientos y emociones, todos nosotros (los traumados), partimos de la misma base, del mismo problema de raíz: El Miedo.
La mayoría de nosotros, podríamos ser clasificados dentro de dos categorías de miedos:

1) Miedo a estar solos todo el tiempo.
2) Miedo a estar solos para siempre.

En la primer categoría, estarían aquellas personas que tienen tanto pero tanto miedo de estar solas, que no buscan a la persona ideal, si no a cualquiera que pueda apreciarlas, algo inmediato. Son capaces de mantener relaciones largas, destructivas, degradantes, paralizantes y dependientes. Es la clase de relación donde aunque al principio pueda existir el amor, más tarde, y sin excepción, comienzan los insoportables celos, la inseguridad, la desconfianza, violencia, falta de respeto, desconsideración, e idas y vueltas interminables entre otras cosas que mejor ni decirlas. Lo peor no es tener una relación así, si no varias. El miedo a estar solos aunque sea por un rato,  les lleva a buscar tener una relación atrás de la otra, con personas que son exactamente iguales a ellos mismos, con exactamente los mismos problemas, reptiendo el ciclo una y otra vez, sin saber por qué ni cómo pararlo. Sin saber, ni siquiera, que las cosas pueden ser diferentes.
Qué diferente que serían si se dieran cuenta que es fácil echarle la culpa a los demás, lo difícil es asumir la propia responsabilidad.

En el segundo caso, estarían quienes tienen relaciones cortas que no llegan a nada, o que tienen múltiples parejas sexuales que no les satisfacen completamente, o que quieren tener pareja pero tienen miedo al compromiso, o que simplemente sienten que no encajan con absolutamente nadie. Como ya dije, no importa de qué forma, en qué comportamiento, o en qué tipo de emoción negativa puedas manifestarlo; Si tu deseo es diferente a lo que estás viviendo, entonces hay algún miedo frenándote. Yo creo que en estos casos (y no estoy hablando de alguien que de hecho esté disfrutando plenamente de cualquier situación que elige), existe un miedo a estar solo para siempre. Hay una cierta desesperación por encontrar la persona indicada, porque uno no quiere conformarse con menos de lo que desea, pero a la vez, está la frustración de no encontrarla, y el miedo a no encontrarla nunca, o a encontrarla y no ser correspondido. Ese mismo miedo está impidiendo que el amor pueda ser encontrado y/o correspondido, porque el miedo y el amor no pueden convivir, son las dos caras opuestas de la moneda. El amor es libre, el miedo es esclavo, limitado.
Yo les diría que empiecen a hacerse la idea de rendirse... porque amar es fácil, lo difícil es resistirse.

Pero por suerte, existe una tercera clase de persona,  y creo que es a la que todo miedoso debería apuntar ser: Existen aquellos que simplemente aprendieron de sus experiencias anteriores lo que les gustaba y lo que no. Lo que preferían y lo que no.Y aprendieron a ir a la par de sus deseos, dejándose llevar tranquilamente, viajando livianos, sin cargarse la pesada mochila del pasado. Pasaron por diferentes etapas, en las que fueron descubriendo cada vez más sus preferencias, y encontraron cada vez más su libertad. No tienen miedo a estar solos, ni tienen miedo a estar en pareja. No dependen de nadie más que de ellos mismos, y son capaces de disfrutar de cualquier situación presente, sin preocuparse por el futuro, sabiendo inequívocamente que todo va a ir resolviéndose solo, y mejorándose cada vez más. Tienen una actitud de jugar, de ir con la corriente, no se hacen demasiado problema por nada, y persiguen sus intereses de una forma relajada sin expectativas, lo cual siempre les lleva a tener el éxito asegurado en todo a lo que ponen sus energías. Porque juegan al amor, no al miedo, y por lo tanto pueden ven las cosas como SON y tienen la habilidad de hacerlas concordar con como QUIEREN que sean.

Estas personas perdieron el miedo a estar solas (entre tantos otros miedos), y por consiguiente, lo estén o no lo estén, nunca se SIENTEN solas, porque entendieron que no se puede vivir ni del pasado que ya pasó, ni del futuro que nunca llega, y que además, si se relajan y se abren a las posibilidades, la vida tiene una extraña manera de darles todo lo que desean, casi instantáneamente.





3 de octubre de 2012

Carta al que quiere ver

Permitime tutearte esta vez. Ya no somos tan extraños... no ahora que comprendí que sí me veías. Veías una escencia que aparecía y desaparecía, sin explicación, sin razón, sin lógica. Es que es eso quien yo era, solamente estaba perdida.

Traté de racionalizar mis sentimientos. Intenté controlar, evitar, negar, encasillar, etiquetar y desvalorizar lo que sentía. Quise ocultarme tras mi orgullo, mi egoísmo, mi arrogancia, mi tristeza, mi gigantezco miedo... todo para que no pudieras ver mi inseguridad, mi ansiedad, mi odio a mi misma, mi incapacidad, mis traumas, mi dolor, mi inocencia. Llegué a esconderme por vergüenza y a simular indiferencia. Escapé aterrada por miedo a mi propio miedo, como si fuera posible simplemente dejarlo tras la puerta.

Y no fue fácil enfrentarlo, no fue fácil entender que él y yo, no éramos lo mismo. Tuve que construír paredes de hielo. Tuve que reprimir deseos hasta cansarme de no tener nada que soñar. Tuve que negarme hasta bloquear mi consciencia, mis sentidos, las señales. Tuve que buscar mi valor en otros ideales, tuve que vivir aprisionada, fría, sorda, muda y ciega. Tuve que olvidarme de usar la imaginación, para después poder recordar quién soy. Y la melancolía, el remordimiento, la ira, la decepción. El miedo al eterno malestar, la seguridad de que siempre haría todo mal. Pero pude vencerlo. Derribé esas paredes. Logré aprender a calmar mi demencia, mi insistente equivocación, mis lamentos mentales. Empecé a mirar por debajo, a leer entre líneas, a reconstruír todo a mi favor, a confiar en lo que aprendía...
Me di cuenta que vivía lo que creía.

Quizás me era necesario tener una larga pesadilla, para volver a soñar. ¿Será que el sueño se volvió lúcido o empecé a despertar?. Comienzo a observar, ahora comprendo la totalidad. Mi mente entrenada, mis sentidos afilados, mi atención enfocada, mi miedo aplacado en un rincón, desintegrándose junto a mi dolor.
Y puedo casi oír una voz que me dice a dónde voy, que me llama, que me invita a sentir todo lo posible, que me lleva a ver, a escuchar, a percibir, a relacionar, a entender, a crear caminos, a ver imágenes de una vida que no sabía que podía tener, hasta explotar de alivio.



Ahora sé que no tengo que luchar una batalla entre el corazón y el cerebro, porque aunque uno aparentara ser más fuerte que el otro por un tiempo, aunque yo pensara que la mente era en quien debía confiar y quien debía ganar, terminé aprendiendo que la mente contaminada sólo busca sufrimiento, y el corazón siempre sabe dónde está la felicidad, aún cuando una todavía no pueda entenderlo.

Y ahora que sé lo que sé, te invito a pasar. Esta vez ya no vas a poder dudar... 

Asumí la responsabilidad.


Our hearts speak the same word, the same word.





25 de septiembre de 2012

Una autofoto hecha de palabras

Fría en apariencia,
desbordante de amor,
demuestro afecto no a través de las palabras,
si no a través de la acción.

Mi malestar es una simple tormenta que viene y abraza,
mi mal humor es aburrimiento,
mi enojo es ansiedad,
y mi tristeza, es aparente impotencia.

Escucho a quien quiera ser escuchado,
en su completa lucidez u oscuridad
en su superficialidad o en su profundidad,
en todo encuentro sentido, en todo encuentro verdad.

Invito a mi intimidad
a quien más quiero que vea dentro mío,
y a quien más interesante percibo,
yendo tan profundo como me deje ir,
y permitiendo que llegue tan profundo como me deje llevar.

No soporto las temperaturas extremas,
las tormentas, ni los fuertes vientos,
a menos que sea muy merecido.
Sólo aquellos que entienden mi autocomplacencia,
son capaces de ver mi simpleza.

Una vez conquistada,
comienzo a amar incondicionalmente,
no manejo tiempos ni cuento presentes,
mi amistad es para siempre,
aunque no sea siempre yo la que está ausente.

Sin miedo a ser lastimada,
soy ahora capaz de quererte,
mi amor ilumina las sombras, derrite los hielos,
y me permite de una vez, poder verte.

La soledad es mi mejor lugar,
porque estar conmigo es donde más quiero estar,
yo soy mi propio hogar y mi única dependencia,
volver a soñar despierta es recuperar mi inocencia.

Mi maestro es el dolor,
y el amor mi religión,
aunque antes yo también odiaba a los dos.
Armo el rompecabezas, no deshecho ninguna pieza,
defiendo la libertad, destruyo el ideal,
me atrevo a imaginar lo que el sistema me quiso arrebatar.

Mi motor es ayudar, y cantar y bailar,
y los versos ambiguos, las guitarras distorsionadas,
la energía multiplicada y amplificada,
son mi bienestar.

Mi máscara se está disolviendo y me vuelvo penetrante,
ya ninguna superficie me es impermeable,
ya ninguna realidad me es inalcanzable.

Ni manipulada ni manipulador,
alcanzando el poder innato,
ya no dependo de las circustancias o de tus creencias,
yo soy y vos sos, MI propia preferencia.

Encontré la verdad y la libertad
convirtiéndome en el científico que ha de reflexionar,
mi intuición es mi única guía.
mi experiencia es la única garantía.

Lo inentendible se vuelve entendible,
y a cada minuto una nueva sintonía,
alcanzando una frecuencia en que mi realidad,
se convierte en plastilina.

Sincronicidades paralelas,
demostraciones maravillosas,
cadenas de hechos y personas
que fluyen como pequeñas corrientes
uniéndose en un inmenso río.
Ya no remo contra el impulso,
si no que observo, y ME RÍO. :)

Pensar, sentir, creer y ver,
cada vez más rápido, el tiempo comienza a caer,
se desmorona el mundo tal cual como es,
y emerge el que siempre soñé.



12 de septiembre de 2012

Ya no... (dinero)

-¿Estás laburando?

-No, ya no, y no pienso volver a hacerlo. Seré mi propia jefa.

-Jajajaja... yo estoy buscando.

-Tenés que hacer lo que te gusta. Punto.

-Sí, pero ¿cómo me mantengo?

-No tenés que pensar en cómo te mantenés. ¿Querés un laburo de mierda para comer? Bien, tomalo. Pero tenés que hacer lo que te gusta.

-Pero no puedo hacer lo que me gusta si estoy laburando...

-Es una decisión que tenés que tomar, que vas a hacer lo que te gusta, de todas formas. No hay excusas.

-Pero si lo que me gusta no me da plata y no tengo tiempo...

-No tiene nada que ver con la plata. La plata viene sola. Vos tenés que confiar en que haciendo lo que te gusta también podes hacer plata, algún día. Que hacer lo que te gusta te va a mantener, sea lo que sea, sea una o varias cosas. Y el tiempo... el tiempo no pasa cuando estás haciendo lo que te gusta, y aunque sepas que está pasando, no te importa. Cuando haces lo que te gusta el tiempo se detiene.

-De todas formas necesito el dinero.

-Eso no es excusa. No importa cuanto dinero tengas, la felicidad no te la va a dar la cantidad de plata que ganes. La felicidad viene de hacer lo que te gusta. Y cuando uno quiere hacer algo, no importa cómo, puede hacerlo. Los recursos están ahí, sólo hay que reconocerlos.


-Es verdad. No sé por qué no hago lo que me gusta.

-Porque tenés miedo.

-¿Miedo a qué?

-Esa respuesta la tenés que buscar vos.

-No sé si sé lo que me gusta...

-Buscá, te pueden gustar muchas cosas.

-Bueno. aunque sepa cuál es mi pasión, todavía tengo miedo... ¿entonces?

-Analizá por qué te da miedo. Si son factores que te hacen sentir mal, están equivocados. Pensá en razones por las cuales no tenés que tener miedo, y reconocé que te hacen sentir bien. Todo lo demás, no importa.  Y después, ni bien te convenzas, vas a hacer lo que te gusta.
Las limitaciones son FALSAS.


No soy  esclavo de un Dios que no existe
No soy esclavo de un mundo que no le importa una mierda
Pelea!





9 de agosto de 2012

Hagamos un trato

-Fue demasiado fácil esta vez.

-Sí. ¿Por qué se nos ocurrió conocernos desde tan chiquititos?

-Porque queríamos pasar toda una vida juntos.

-La pasamos juntos, pero...

-Pero tuvimos problemas igual.

-Yo te echaba la culpa de todo.

-Vos me echabas la culpa a mí, yo a vos.

-Al final pasamos toda la vida juntos pero fuimos infelices en otros aspectos.

-Sí. Quisiera una vida en la que sea feliz en todos los aspectos posibles. Además, si bien fue cómodo encontrarnos tan fácilmente, preferiría tener algunas decepciones hasta encontrarte, para poder sentir esa emoción del reencuentro más intensamente.

-Hagámoslo tan intenso y placentero como sea posible. ¿Cómo podemos lograrlo? 

-Tendríamos que buscar todas esas cosas que nos hicieron falta esta vez. Pasión, pasión por la vida. Entendimiento. Conocimiento. Diversión. Incertidumbre. Sorpresas. 

-Tendríamos que despertar nuestra consciencia antes de encontrarnos, para no echarnos la culpa de nuevo.

-Pero antes de despertar, tendríamos que estar muy confundidos. ¡No! Completamente perdidos... e ir descubriendo el camino muuuuuy de a poquito.

-Tendríamos que cometer muchos errores y sufrir mucho para despertarnos . ¿Es un precio que queremos pagar?

- ¡Claro! ¡Imaginate qué placer cuando después de todo ese sufrimiento y ese crecimiento, nos reconozcamos! Eso es lo que hace a una película una buena película.

-Estoy de acuerdo. Y a medida que vayamos despertando, todos nuestros deseos se van a ir cumpliendo. Vamos a sentir el poder personal, vamos a descubrir un mundo nuevo al salir de esa oscuridad. Deberíamos encontrarnos en nuestro mejor momento, en el momento en que empecemos a aprender a ser felices. Ya tendríamos la pasión, ya tendríamos el entendimiento. Ya sabríamos amarnos incondicionalmente. ¡Seríamos una evidencia, el uno para el otro, de nuestro poder de creación!

-¡Esto es emocionante! Hagámoslo más difícil todavía. Podemos nacer en lugares lejanos. Hasta podríamos hablar idiomas distintos. Podemos determinar la mejor edad y el mejor momento para nuestro despertar y para nuestro encuentro. Seamos jóvenes, pero no ignorantes. Seamos sensibles a lo que sentimos, así aprendemos más rápido.

-Seamos experimentados, pero inocentes. Seamos tan lastimados por otras personas que tengamos el mayor miedo posible a amar, hasta que lo perdamos por completo. Vayamos de un extremo al otro.

-¡Sí! Y agreguemos más dificultades. 

-Hagámosnos creer que el otro no existe, que estamos solos.

-¡Sí! Creamos que nos encontramos en otros, amemos y lloremos por otros pensando que perdimos nuestra oportunidad de estar juntos.

-Y después de aprender todo lo necesario, encontrémonos de una forma tan inesperada y ridícula, que sepamos con cada fibra de nuestro ser que todo eso fue creado, pautado, acordado.

-Este plan es el mejor que hicimos jamás. 

-Es el plan más perfecto. Siento que va a ser extraño estar a oscuras, pero te voy a buscar. Voy a reconocer tu escencia. Y en algún momento voy a entender que nada fue un error, porque todo lo que parecía una equivocación, estaba llevándome a vos.

-Esto va a ser genial. Una vez que nos encontremos, ya no vamos a buscar la felicidad el uno en el otro, simplemente vamos a compartir la que ya tenemos, por habernos encontrado a nosotros mismos antes.

-Ya no quiero esperar más, va a ser un espectáculo hermoso... ¿Vamos?

-Vamos. 







Floating neither up or down
I wonder when I'll hit the ground
Will the earth beneath my body shake
And cast your sleeping hearts awake?

Could it tremble stars from moonlit skies?
Could it drag a tear from your cold eyes?
I live on the right side, I sleep on the left
That's why everything's gotta be 

LOVE OR DEATH.



9 de julio de 2012

Más allá de los filtros

-De a poco voy a haciendo cada vez más cosas tontas que se me ocurren de la nada y que me dan vergüenza y que antes no las hubiera hecho. Tengo un impulso, y lo sigo. Me siento mucho mejor que cuando vivía reprimiéndolos.

-¿Y cómo haces si te da vergüenza?
-Me permito hacer las cosas antes de que me agarre la vergüenza. No las dejo pasar por el filtro. Impulso, acción. 

-¿Y después qué, te morís de vergüenza? Yo no puedo, filtro todo.
-No, ya no, sé que no tiene por qué darme vergüenza, porque ahora estoy comprobando que los impulsos, los verdaderos impulsos -NO las cosas que planéas metódicamente y analizás y racionalizás convenciéndote de que son lógicas y que deben o no servir para algo-, esas ideas que surgen y que generalmente decís "no, mejor no, porque bla bla bla..." esas, son siempre beneficiosas, por más locas que parezcan en el momento. Y por más que no se vean los beneficios de inmediato, y por más que te hagan sentir expuesta o vulnerable.

-Pero ¿cómo haces para no filtrar? Algunas cosas tienen que pasar por el filtro, si no...
-¿Si no qué? Esa vulnerabilidad parte del miedo, si no tenés miedo, nada puede lastimarte de verdad. Y si algo te lastimara, tampoco te importa que los demás vean que sos vulnerable, porque no tenés miedo de lo que piensen. Pude empezar a hacer esto porque pasé demasiados años filtrando las cosas como para darme cuenta de que no funciona. Vivir con filtro es como vivir con una máscara; sentís que estás protegido de los demás porque no pueden verte, pero a la vez te la pones porque querés agradarle a los demás, y pensas que si ven lo que hay detrás, no les vas a gustar. 
En realidad es siempre la máscara o el filtro lo que NO gusta.


Es lo que nos separa y nos hace iguales, es lo que nos limita, es lo que nos opaca el brillo natural. Así que el propio miedo de no agradar, es lo que termina haciendo que no agrades. El filtro, en vez de dejar pasar lo bueno (el cual sería su propósito, si realmente funcionara), lo oculta. En vez de dejar pasar la luz, la tapa. Hasta terminás creyéndote que sos esa identidad falsa, esa careta. Te negás a vos mismo, y sos un infeliz.

-¿Y qué haces si te creés que sos algo que no sos?
-No te preocupes, en algún momento te vas a dar cuenta. En algún momento te vas a dar cuenta que TE INVENTASTE un personaje, que en realidad no tiene nada que ver con quien sos. Lo mejor de vos, raramente llega a ser percibido por los demás, porque rara vez dejás de filtrar todo a través de esa personalidad inventada.Y lo mejor es que una vez que reconoces esa propia identidad falsa, podes ver fácilmente cómo opera en los demás, a raíz de qué sienten y se comportan así, y te volvés capaz de ver más allá de los egos de las personas, que es lo que no gusta. Todos somos preciosos en el fondo.

-Pero si no soy esta personalidad, ¿quién soy?
-Probablemente te conozcas más de lo que creés. Cuando estás solo. Cuando tenés ideas. Cuando creás cosas. Cuando de repente estás haciendo algo y reconoces que lo haces bien. Cuando sos consciente de tu valor. Creo que todos tenemos esa sensación de ser valiosos muy enterrada en el fondo, y sabemos que los demás no están apreciando ni la mitad de lo que somos. Y esto sucede porque lo valioso de las personas está condicionado por este filtro. Y todo eso, parte del miedo. Una persona feliz es la persona que se deja ser quien es, sin miedo.

-Y ¿cómo dejo de filtrar lo mejor de mi? ¿Cómo dejo de tener miedo?
-Cada vez que quieras hacer algo que te hace sentir bien, y pesques que tu mente está poniendo excusas, o justificando o racionalizando lo que querés hacer, no la dejes actuar. Seguí esa primer idea, pura. No dejes que se contamine. Si te hace sentir bien, estás en lo correcto. Si sentís que debes reprimirte, o pensar cómo actuar, qué decir, qué es mejor, estás filtrando. El miedo no es constructivo, el miedo es limitador. ¿Cómo puede ser positivo algo que te da miedo, y que por lo tanto te está limitando a ser vos mismo?

-Bueno, entonces ¿seguir los impulsos me llevaría a ser más de mi y menos de esa personalidad inventada?
-Creo que sí, que es una forma. El tema es saber distinguir qué es un impulso, o una idea pura y qué no. Muchas veces nos volvemos locos tratando de pensar CÓMO conseguir las cosas. A mi entender, las ideas e impulsos que terminan dando resultados positivos son aquellos que NO SABÉS PARA QUÉ SON. Solamente los haces porque tenés ganas de hacerlo, y no esperás nada a cambio. Como el músico que compone y toca simplemente porque sí. 

-Pero ¿los filtros no impiden que se sigan impulsos negativos? ¿Por ejemplo, un asesinato?
-Los impulsos de los que estoy hablando son siempre positivos y constructivos. Se sienten bien cuando los pensás, aunque sea por unos segundos antes de que tu mente empiece a buscar consecuencias. No me parece que nadie se sienta bien si está pensando en matar a otra persona. ¿No?

-Entiendo... entonces, ¿si siguiera más mis impulsos y no le diera lugar a esos filtros del ego...?
-...Seguramente ya tendrías todo lo que quisieras: Ser feliz.

13 de junio de 2012

10 pasos para desenamorarse- Parte II

Según las estadísticas que me ofrece Blogger, el mayor tráfico que tiene esta página proviene de la búsqueda de la palabra "desenamorarse" en Google. Por lo tanto, la entrada más vista de este blog es 10 pasos para desenamorarse.

Si bien en aquel momento en que escribí ese texto, mis propios consejos me funcionaron bastante para sentirme mejor,  son superficiales y están incompletos. La verdad, lo que escribí hace unos años, me resulta bastante idiota. Con el paso del tiempo, mi perspectiva es muy diferente y mucho más profunda, y sé que me va a pasar lo mismo dentro de poco con esta misma entrada. Quiero alentar a aquellos que realmente quieren entender, aprender y superar su dolor, a tomarse el tiempo para leer esta segunda (Y MUCHO MEJOR) parte.


Enamoramiento

Empecemos por qué es el "enamoramiento". Hay una distorsión de lo que es el amor y el enamoramiento. Lo que aprendemos de las películas, los libros, las canciones de amor, la gente que nos rodea, nos forma ciertos conceptos de lo que es enamorarse y de lo que es amar. Creo que a la mayoría nos pasa o nos pasaba relacionar automáticamente la palabra "amor" y "enamorarse" a "dolor", "rencor", "rechazo" y muchos etcéteras.
Lo que yo entiendo es que el enamorarse, tiene dos caras opuestas, una positivo y una negativa. Y generalmente, nuestros conceptos se relacionan a lo negativo debido a los traumas y las experiencias que PARECEN haber sido errores en nuestras vidas.
Lo bueno de enamorarse es encontrar justamente todos aquellos aspectos positivos de una persona. Hay miles de razones por la cual nos gusta, la admiramos, la apreciamos, la queremos. Lo que frecuentemente se llama el "fin de la etapa de enamoramiento" es cuando empezamos a ver los aspectos negativos de la persona, o mejor dicho, lo que percibimos como aspectos negativos. No percibiríamos esos aspectos como "negativos" si supiéramos AMAR... (a lo que me referiré más adelante).
Por lo tanto, mi conclusión posible de lo que sería el enamoramiento, es: Percibir todo lo que nos gusta de una persona potenciándolo al máximo, al mismo tiempo que tenemos la necesidad de que esa persona sienta lo mismo por nosotros y se comporte de ciertas formas para demostrárnoslo.
Dependencia, celos, reclamos, falta de comunicación, mentiras, ocultamientos, enojos... todo parte de esa necesidad. Hacemos responsable al otro para hacernos sentir mejor. Eso nunca funciona.


Amor


El amor, por otro lado, puede o no surgir después de esa etapa (creo que nadie la tiene tan clara de entrada como para poder amar al primer intento y también creo que todos tenemos que pasar por ciertas experiencias para entender realmente lo que el amor es y lo que no es).
El amor verdadero, para mí,  es no necesitar que el otro te valide, ni confirme, ni demuestre, ni siquiera que esté ahí. Es un sentimiento profundo de apreciación, sin importar circunstancias, comportamientos, ni historias.
No estás buscando que alguien te ame, estás buscando amar*.
Lo que te hace sentir mal NO es que esa persona NO te ame, lo que te hace sentir mal es que VOS no la estás amando. El amor no te lo hace sentir alguien, lo generás VOS.


Un nuevo concepto de "desenamorarse"


La palabra "desenamorarse" lleva a pensar en "olvidar". Y me parece que esa asociación es errónea. Desenamorarse es empezar a AMAR. De verdad. Y quizás ahora estás pensando, "pero esto no funciona, yo necesito olvidarme de ella/él para poder seguir, no quiero amarla/o más". Creo que te equivocas, porque también tenés un concepto erróneo de lo que es amar. ¿Realmente pensás que amar y sentirse mal van de la mano? Si amaras, jamás te sentirías mal. 
Estos serían los 10 pasos siguientes, o los 10 pasos que haría con mi entendimiento ahora mismo. Pero esta vez, no son pasos para tratar de olvidarte o racionalizar. Son pasos para sacarte toda la mierda de adentro y amar incondicionalmente, lo cual es lo ÚNICO que necesitás. 


Los nuevos 10 pasos


1. Perdonate a vos mismo/a. No cometiste errores. Hiciste lo que pudiste desde lo que sabías. Ahora a causa de tu experiencia, sabés más. Comprendete, aceptate. Consolate de la misma forma en que consolas a tus mejores amigos. Necesitas convertirte en tu mejor amigo/a cuanto antes.

2. Perdoná a esa persona de la cual querés desenamorarte. Él/ella hizo lo mismo que vos, lo mejor que podía desde lo que sabía. Ponete en su lugar. Comprendelo/a, aceptalo/a.

3. Dejá de pensar que hay algo malo en vos, o en el otro. No le eches la culpa a nadie. Nada de esto fue negativo ni una equivocación, aunque lo parezca. Nadie es perfecto, pero en la imperfección aparente hay una perfección que va mucho más allá de lo que podés percibir ahora.

4. Pensá en cómo situaciones que parecían negativas en tu pasado, te llevaron a otras experiencias que resultaron ser increíbles. Sentí aprecio por esas cosas que parecían negativas, pero que te ayudaron.Considerá la posibilidad de que ésto también te lleve a algo aún mejor. ¿Fueron equivocaciones, o al final resultaron ser parte de un plan maestro que te trajo beneficios?

5. Buscá dentro tuyo. ¿Te gusta la persona que sos? Seguramente tu respuesta es no. Las apariencias siempre engañan. Puedo asegurarte que esa persona tampoco gusta de sí misma. Es mentira que los opuestos se atraen, se atraen los IGUALES. Buscá dentro tuyo qué es lo que sentís. ¿Rechazo?¿Inseguridad?... identificá esos sentimientos y vas a entender qué es lo que siente esa persona, y vas a poder comprenderla mejor. Repito, las apariencias engañan. Los comportamientos pueden ser muy diferentes, pero lo que sienten por dentro es lo que los atrae.

6. Nunca pienses en lo que podrías haber hecho, o cómo podrían haber sido las cosas. Siempre pensá a futuro. No hace falta que superes todo ahora, pero sabé que estás en camino. No sientas rechazo a la persona que fuiste, apreciá la persona que sos hoy gracias a todo lo que te pasó, y dejá a tu pasado atrás. Sabé que está atrás.

7. No te encierres pensando que esa es la persona para vos y que no hay otra en el mundo. Simplemente aceptá que puede o no serlo, y tené la seguridad de que si lo es, no hay nada de qué preocuparse. Las personas que quedan en el pasado y no vuelven, hacen lugar para las que tienen que entrar a continuación.

8. Las personas son reflejos de nosotros mismos. No esperes que tu imagen en el espejo sonría. Vos tenés que sonreír primero para que el reflejo cambie. Vos tenés que aprender a amar sin esperar nada a cambio primero para que alguien pueda amarte a vos.

9. Si entró a tu vida, tenía algo (o mucho) que enseñarte. Buscá esa enseñanza. Buscá todas las que puedas. Suelen ser muchísimas, y creo que nunca terminás de encontrar si nunca terminás de buscarlas. Esto es clave para el siguiente y último paso.

10. Vas a buscar tanto lo que aprendiste a raíz de esta experiencia, que lo vas a encontrar. Una vez que lo encuentres, agradecele a esa persona profundamente. Sentí todo lo que tenés que agradecerle. Sentí el VALOR de la experiencia para tu crecimiento.

Una vez que puedas sentirte AGRADECID@... todo el dolor se evapora. Y que el dolor se evapore es la única razón que tenés para querer "desenamorarte".


Te recomiendo:  Eso No Se Llama Amor
*Abraham Hicks.

24 de mayo de 2012

La mirada de los demás

Pienso que todos los seres humanos somos artistas de nacimiento, en algún aspecto, de alguna forma. Yo he escrito cosas que no quise que nadie lea, he inventado coreografías que nadie vio, he sacado fotos que nadie vio, he tenido ideas de las que nunca hablé, he escrito canciones que nadie escuchó...

Creo también, después de mucha lucha interna, que son las ideas y la creatividad la CLAVE para dos cosas: Para ser quien uno realmente es, y para no solamente aceptarse sino también para valorarse.

Cuando me siento inspirada y tengo una idea, hago una de dos: O la llevo a cabo y me siento sorprendentemente bien, o (la mayoría de las veces) empiezo a pensar qué pensarían los demás de mi idea, de cómo la realizo, de mi misma. Empiezo a compararme, a juzgarme, a racionalizar, paranoiquear, y por lo tanto, a boicotearme.

Pero el boicoteo solamente empieza en el momento en que pienso en los demás, o en lo que PIENSO QUE PIENSAN LOS DEMÁS DE MI, o en la comparación. Ahí es cuando me empiezo a odiar. Porque cuando bailo sola en mi habitación sé que nadie me ve, porque cuando escribo algo sé que nadie lo está leyendo, porque cuando toco la guitarra sola, nadie está juzgándome... en esos momentos SOY YO... y me quiero, y está buenísimo.


Aceptarse y valorarse y no compararse son cosas casi imposibles para muchos de nosotros, pero creo que si empezás a reconocer a tus enrosques mentales como algo ilusorio e insignificante... si empezás a darle más importancia a tus GANAS que a tus MIEDOS, lo demás viene naturalmente.


Cuando pienso en las personas que más admiro, son aquellas que no dejaron que el miedo se interponga entre ellos y su creatividad... son aquellos que se permiten SER -o CREAR- porque no dejaron que el miedo les impida hacer las cosas que más les entusiasman.  

Y a través de esa expresión de sí mismos, 
reconocen su propio valor... 
y una vez que lo hacen, 
el mundo entero se los refleja.





10 de mayo de 2012

La Espina


La Espina

Me encontraba con mi maestro observando el paisaje del valle.

Un hombre se acercó a una zarza, levantó su mano para tocarla y hubo un “¡Oh!” en su boca y un rubí en su dedo. Había tocado la espina y ésta lo lastimó. El hombre limpió la sangre y, mirando la zarza, dijo:
-“Te perdono”.

Yo admiré y bendije a aquel hombre que tuvo el dulce don del perdón.

Sucedió luego que otro hombre se detuvo cerca de la misma zarza, también levantó la mano para tocarla y la zarza lo lastimó. Este hombre limpió su sangre y se detuvo allí mirando el arbusto con amor, pero no dijo: “Te perdono”.

Yo pensé: “El primer hombre era un santo: él sabía cómo perdonar esto”.

Pero mi maestro me interrumpió:
-Tú eres quien no entiende.
-¿Cómo maestro? El primer hombre es un santo porque cuando fue necesario, perdonó. ¿Y el segundo?

-Él es más santo porque no tuvo que perdonar.

Como yo estaba perplejo y mis ojos mostraban falta de entendimiento, el maestro explicó:


-La espina hiere porque es espina. Aún si lo quisiera, no podría ser capaz de dar fragancia. El primer hombre sintió dolor, y dado que no sabía, pensó que la espina fue culpable y se sintió ofendido, pero como su corazón estaba limpio, él la perdonó. El segundo hombre sintió el dolor, pero sabía que todas las espinas lastiman porque así es su naturaleza. Como no había, pues, razón para perdonar, él no perdonó.

Desde aquel día yo sufro menos cuando los cardos me lastiman. Mis heridas duelen pero como mi alma sabe, no hay ofensa. Para mi no hay nada que perdonar y, en cambio, un piadoso amor fluye hacia la espina que no es una flor, y el dolor se transforma en aprendizaje porque aprendí a comprender en lugar de perdonar.

(Anónimo).

2 de mayo de 2012

Eso no se llama amor

Sólo hubieron dos momentos en que te supe amar de verdad:
uno fue cuando me di cuenta que me gustabas,
y el otro fue cuando me di cuenta de que ya no estaba enamorada.

En medio de ese comienzo y ese final,
es cuando creí que más te amaba.
En la necesidad, la dependencia, la obsesión,
el sufrimiento, la angustia, la depresión.

A veces te echaba la culpa de toda mi desgracia,
no lograba ver más allá de la fachada.
Juzgaba tus acciones, tus comportamientos, tus palabras.
Me aferraba a tus verdades como si fueran las mías,
e inclusive inventaba otras que no nos pertenecían.

Pensaba todo el día, todos los días,
repasaba hechos, revolvía caminos, situaciones.
De alguna forma llegué a creer que eras vos el problema,
para después darme cuenta que solamente estabas reflejando el mío.

No te quería, ¡no te quería!
Eran más los momentos que te reclamaba,
te pedía, te rogaba, te reprochaba, te culpaba,
que los momentos en que te apreciaba,
te aceptaba, te abrazaba, te agradecía.

Y un buen día, cuando me resigné
porque dar vueltas hacía que viera todo borroso,
me quedé quietita, mirándome(te),
y empecé a ver(me)te como al principio.

Te aprecié, te adoré. Te amé.
Ya no tenías la culpa, ya no tenía nada que perdonarte.
Te entendí. Te acepté. Nos comprendí.
Ya no necesitaba verte. Ni hablarte, ni tocarte.

Me sentí simplemente complacida
de pensar que existís caminando en este mismo planeta.
Agradecí haberte conocido, habernos encontrado,
en esta y mil quinientas otras vidas.

Ya no hay nada que pensar, porque sé muy claramente
que no necesito ni palabras, ni hechos, ni tiempo...
el amor no se rige por esas cosas, al amor solamente lo nubla el miedo.

Sólo hubieron dos momentos en que te supe amar de verdad:
uno fue cuando me di cuenta que me gustabas.
El otro, fue cuando te comencé a querer sin necesidad de que me quieras.

Y ahora sí...

24 de abril de 2012

25 frases que pueden cambiar tu vida

1. Las circunstancias no importan. Sólo el estado emocional importa.
Las circunstancias no materializan. Sólo el estado emocional materializa.

2. Como piensas, vibras.
como vibras, atraes.
como atraes, recibes.

3. Obtienes lo que SIENTES respecto a lo que PIENSAS.

4. El amor que reprimes es el dolor que llevas a cuestas, vida tras vida.

5. No puedes controlar la conducta de los demás, pero sí puedes controlar cómo reaccionar.

6. Yo reemplazo el miedo a lo desconocido con curiosidad.

7. Nunca puede sucederte algo incompatible a tí, a menos que tú te encuentres en un estado incompatible con lo que deseas.

8. Cuando aprendas que puedes hacer más con menos, entonces serás capaz de hacer menos y conseguir más.

9. No tienes por qué explicar ni justificar nada a nadie.

10. Todo lo que deseas está en el proceso de convertirse.

11. Cuando el ojo está desobstruído, el resultado es la vista.
Cuando el corazón está desobstruído, el resultado es el amor.

12. Tu trabajo no es HACER que pase, tu trabajo es DEJAR que pase. Y dejas que pase a través de pensamientos de posibilidades, no a través de pensamientos negativos. A través de pensamientos esperanzados, no a través de pensamientos de duda.

13. Cuando cambias el modo de observar las cosas, las cosas que observas cambian.

14. Preocuparte es usar tu imaginación para crear algo que no deseas.

15. Muchas veces no te sientes bien sobre tí mismo porque has estado buscando amor en todos los lugares equivocados, has estado buscando que ellos te amen, cuando a veces ellos no tienen amor para dar.

16. Somos cautivos de nuestras propias identidades viviendo en prisiones de nuestra propia creación.

17. El perdón es un cambio en la percepción que remueve un bloqueo en mi hacia mi consciencia de la presencia del amor.

18. Tú lo has creído, tú lo has creado.

19. Los hombres buscan libertad y las mujeres buscan seguridad. Ambos necesitan encontrar lo que desean en ellos mismos, no intentar encontrarlo en los otros.

20. Si la vida no es un chiste, entonces ¿por qué nos estamos riendo?

21. Cuando apuntes con un dedo recuerda que tres dedos te señalan a tí.

22. Si tenes algo para compartir, DEBE haber alguien para recibirlo. No hay monedas de una sola cara.

23. El éxito no es la clave de la felicidad, la felicidad es la clave del éxito.

24. Todos los miedos son una REACCIÓN a algo que CREES que es verdad.

25. EL SUEÑO TE DESPERTARÁ...






nota: ninguna de estas frases es de mi autoría.

Etiquetas

Los niños pequeños hablan del futuro con total seguridad y paciencia.

Los adolescentes, con pasión y ansiedad.

Los adultos hablamos del futuro con incertidumbre, impaciencia, resignación y miedo.


No sé si es tanto por las experiencias vividas o acumuladas, porque cuando éramos chiquititos y aprendíamos a caminar, aprendíamos a aprender, sabíamos que una caída no era el fin del mundo...
También creo que cuando éramos adolescentes y seguíamos aprendiendo, sabíamos que el resto del mundo estaba equivocado, y que sí podíamos vivir la vida que queríamos. Y que teníamos tiempo para probarles que teníamos razón.
Y cuando empezamos a ser adultos, de repente nos encontramos comportándonos y y diciendo las cosas que siempre decían los adultos. Y nos hicieron creer que ser adulto significaba tener la edad en que uno comprende todo lo que tiene que comprender, y ya no cambia más de lo que pudo cambiar, y ya no sueña como antes, porque no tiene tiempo, el adulto no tiene tiempo para esas cosas. Solamente tiene tiempo para hacer cosas de adulto, actuar como adulto, quejarse como adulto, resignarse como adulto, pensar que de más chico decía que "eso nunca le iba a pasar" y le pasó...

Por el sólo hecho de habernos dividido por edades y etapas, y conceptos de lo que cada una debería ser, fue, es y siempre debe ser,
¿No creen que nos cagaron la vida?

26 de marzo de 2012

La historia de tu esclavitud

Realmente me perturba que seamos estas cosas con manos y brazos y uñas y ojos y dientes, andando por ahí en nuestros pedazos de chatarra con ruedas, creyendo que tenemos que lograr algo, haciendo cosas que no nos gustan, para conseguir cosas que no necesitamos, para vivir otro día haciendo cosas que no nos gustan. Funcionando en automático, sin parar, pero sin ir a ningún lado, como en una calesita. Todo esto arriba de un aparente cacho de tierra, flotando y girando en el espacio, junto a otros cachos de tierra y cosas que pasan volando por ahí, en el medio de la nada, o en el medio del todo.


Pero lo que más me perturba es que casi nadie se lo plantea, porque están TAN ocupados en dar otra vuelta a la calesita, que muy probablemente no se tomen 13 minutos para ver un video que puede darles una breve visión de lo que podría haber una vez que nos podamos bajar.

14 de marzo de 2012

Elegir es sentir

SI yo hubiera podido elegir con qué personas me iba a encontrar en la vida,
siempre hubiera elegido personas que sientan lo mismo que yo,
pero como yo no estaba preparada para sentirme como quería,
me sentía atraída a quienes tampoco lo estaban.
Vos y yo, y todos los demás, nos atraemos por dentro, por lo que pasa por dentro,
aunque estemos en diferentes circunstancias,
aunque tengamos diferentes personalidades,
aunque tengamos diferentes experiencias,
aunque tengamos diferentes caretas,
aunque mostremos o no mostremos lo que somos.
Nos atreamos porque en el fondo, muy profundamente en donde quizás nadie llega a ver,
estamos iguales.
Y si uno cambia por dentro,
no significa que el otro también lo haga.
Pero sabes que todos cambian,
y no todos necesariamente a la vez.
Pero en el momento en que se vuelvan a encontrar, será cuando todos quieran y sientan igual.
En un NUEVO igual, que no podría ser el mismo de antes,
porque todo se mueve para adelante, nunca para atrás.
No hay repeticiones, hay nuevas lecciones.
No hay imperfecciones en el plan.
No hay vueltas atrás, hay más por aprender.
Las cosas no siguen porque sí, ni se frenan porque sí.
Las personas se van ni BIEN terminan de dar su lección,
ni un segundo antes, ni un segundo después.
Cumplen su misión con su determinado marco de tiempo.
Las coincidencias no existen,
y la realidad es un plástico que dándome cuenta o no,
recaliento hasta derretirla y hacerla moco,
o la observo y modelo a mi gusto desde una distancia moderada.
Sí puedo elegir, siempre fue así, porque elijo con lo que tengo adentro,
elijo con esa cosa que llamo "yo", pero que no tiene lógica aparente,
pero que es lo suficientemente sabia como para llevarme a donde tengo que ir y con quienes,
para saber quién quiero ser.
No puedo elegir racionalmente quien me atrae,
pero sí puedo usar la mente para elegir qué quiero sentir,
y cuando me siento diferente que antes,
cambio por dentro,
y una vez que cambio por dentro,

otra vez alguien me dará un reflejo del cual aprender,
hasta moldearme a la versión de mi misma que más me guste,

eternamente.

2 de marzo de 2012

Dependencia vs. Independencia

Me dicen que para ser feliz tengo que tener amor, trabajo y proyectos. Que si no tengo alguna de estas cosas, siempre me va a estar faltando algo y voy a sentir un vacío que no puede llenarse con otra cosa.
Y me di cuenta que esta sociedad nos hizo ser personas dependientes. Gente que depende de circunstancias externas y personas ajenas para poder ser feliz.


¿Quién dijo que esto tenía que ser así? Hay una frase que dice, “¿qué podría ser más hermoso que la verdad y la libertad?”.
Y ¿quién dijo que la verdad y la libertad de cada uno tenían que ser iguales? ¿Quién dijo que todos necesitamos las mismas cosas para ser felices y completos? ¿Y quién dijo que una vez que las consigas, te van a hacer feliz para siempre?

Soy una persona que vive condicionada por la misma sociedad que vos. Me educaron de la misma forma, y creo, o creía, casi –casi– en todas las mismas cosas. Pero me gusta pensar en vez de regurgitar lo que me enseñaron, y ya no compro lo que me venden.

Así que hoy, mi propósito en la vida NO es conseguir las cosas que me “faltan”. Porque son eso, cosas. Cosas y personas que vienen y que van, que pueden durar mucho o poco, que pueden ser correctas o incorrectas. Circunstancias que son sólo circunstancias y experiencias que definen momentos efímeros, porque la vida pasa y cambia inevitablemente. La única constante en mi vida SOY YO. Entonces, ¿por qué depender de cosas externas para ser feliz?

Ser dependiente es una elección inconsciente que parte de tus creencias aprendidas.

Y como yo quiero ser independiente y elegir conscientemente, CONSTRUYO mis propias creencias.

Yo creo que...
  • ...nací completa.
  • ...los valores de felicidad de la sociedad no tienen por qué ser los míos.
  • ...todos preferimos diferentes cosas que nos hacen felices, y no tienen por qué ser las mismas.
  • ...las relaciones son compañías. Placenteras y valiosas, sí; absolutamente necesarias, no.
  • ...lo valioso no es poseer, si no aprender.
  • ...hacer lo que quiero hacer es lo mejor que puedo hacer.
  • ...puedo permitirme ser feliz, sin importar las circunstancias.
  • ...el “vacío” es un invento, es solamente miedo de afrontarse a uno mismo junto a la creencia de que estamos solos y necesitamos alguien que nos entienda.
  • ...nadie tiene que amarme para saber que valgo.
  • ...si alguien prejuzga lo que vale otro por tener o no tener “cosas”, es alguien dependiente, y por lo tanto, esclavo.
  • ...todos los "vacíos" que pueda sentir son solamente residuos de creencias VIEJAS que hoy ya no tengo.
  • ....no necesito explicarle nada a nadie, ni justificarme, ni racionalizar lo que soy ni por qué lo soy.
  • ...por más cosas que consiga, siempre voy a sentir que falta algo porque siempre voy a querer más.
  • ...está bien siempre querer más.
  • ...no existe el FIN a los deseos.

YO CREO que nuestra misión no es conseguir ni hacer cosas para ser felices, si no simplemente SER sin pedir disculpas ni dar explicaciones.

Abierta a todo, apegada a NADA.

Así quiero ser.



Emptiness is loneliness
and loneliness is cleanliness
And cleanliness is godliness
and god is empty just like ME.

26 de febrero de 2012

Radiografía




Yo sé por qué sos así hoy. ¿Te lo habrás preguntado alguna vez?. Yo sí. Te observé durante mucho tiempo, para comprenderte. Me intrigaste. Es por cada pequeña cosa que haces, tan perfecta como tu totalidad, como si la vida fuera una eterna obra de arte.

Descubrí con el tiempo que lo que mostras es apenas un reflejo de quien querrías ser. O de lo que no sos. Lo que todos ven y piensan que es real, es apenas un muy buen actor, que se sabe sus líneas y sus escenas de memoria, que eligió un tipo de película y prefiere no salirse de su género por miedo al fracaso.

Sé todo lo que llevas a cuestas, haciendo de cuenta que todo lo que vemos es todo lo que hay. Puedo sentir toda la mierda que vos sentiste, puedo ver cuánto te marcó. Sé que aunque tenes un montón de amigos, te sentís completamente solo en el mundo, y también estoy segura de que quisieras que alguien se diera cuenta de eso… pero aprendiste que las personas que más llegaban a conocerte eran las que más podían herirte. Y te dio miedo. Te resignaste hace mucho tiempo a mantenerlas alejadas. Te acostumbraste. Y después te convertiste en alguien atrapado en un personaje del cual no podes -ni te atreves- a salir.

Pero sí, yo te veo. En cada frase que decís, en cada cosa que haces, en cada canción que escuchas, en cada nota que expresas. En todas tus muecas, tus chistes y tu miradas disimuladas, viajo dentro tuyo y encuentro recuerdos escondidos por todos los rincones, apilados, archivados, cosas que crees que definen quien sos ahora, y que preferís que nadie sepa jamás, porque no queres que el mundo conozca tu oscuridad.

Y si pudiera hacerte entender, si pudiera llegar y aterrizar en tu planeta, ese al cual no permitís que nadie se acerque… y vieras que de hecho hay alguien, hay muchos más como vos, como yo, que queremos hacer contacto. Que la vida existe, en todos lados. Y el amor también…

Si pudiera… si pudiera, volaría en tu órbita de vez en cuando, brillando, chispeando. Con la esperanza de que un día estés mirando el cielo cuando yo pase, y de que tal vez te guste el calor de mi presencia pasajera. Y hasta quizás, luego de un tiempo, esperes sentado en algún lado para poder verme pasar. Dejaría que tan solo tu emoción por verme crezca en vos, iluminando a su vez de nuevo tu planeta. Y que los secretos, los sentimientos que tenes enterrados envenenando tus tierras, salgan de sus madrigueras, llenándose de mi luz, tu luz, ahora nuestra luz, purificándolos. Que termine tu otoño y tu invierno… y que cansado de sentir el frío, finalmente me invites a entrar.

13 de febrero de 2012

Destinados a fingir

Últimamente me da la sensación de que muchos no van de vacaciones para descansar, si no para decir que se fueron de vacaciones a descansar. A veces inclusive pienso que no se divierten tanto los fines de semana, pareciera que solamente salen para sacarse fotos en algún lado y comentar en el trabajo lo bien que la pasaron. Veo gente que cualquiera diría que es muy feliz y expresiva, pero puedo leer entre líneas y darme cuenta que sólo están escondiéndose detrás de palabras rutinarias, mientras otros se la pasan alardeando de sus conocimientos en tal o cual cosa, inflando el pecho, haciendo lo posible para sobresalir. Me encuentro en conversaciones donde ellos -y yo-, con la cabeza ladeada y los brazos cruzados, usamos frases como "es jodido" y "no me queda otra", justificando lo que nos pasa, para sentirnos mejor, o para hacer de cuenta que igual está todo bien.

Me encuentro sintiéndome mal por cosas que no tengo, pero que en realidad, no quiero. ¿Quién las quiere, después de todo? Cosas impuestas por la sociedad, que tienen varios propósitos, pero todas enmascarados bajo uno solo: Demostrar lo que valgo.

Como si cantidades de cosas, actividades, personas, y circunstancias EXTERNAS a mi, pudieran demostrar mi valor. Un valor que no se puede medir, un valor infinito y a la vez, insignificante. Como una gota en el mar o un árbol en el bosque...

Es gracioso cómo todos encontramos diferentes formas (e inclusive, las usamos todas a lo largo de la vida) para demostrar nuestro valor. A través del trabajo, o del estudio, o de la cantidad de gente que se pueden cojer, o formando una pareja estable y una familia, o tratando de ser el mejor en algo.

Y toda esta gente con cosas, que antes me parecía tan segura de sí misma, contando sus proezas, sus logros, sus conocimientos... ahora veo que son los más inseguros. Son los que buscaron una excusa para mostrar su valor a los demás, e inflaron tanto ese aspecto de su vida, que lo convirtieron en una identidad... y ya no se pueden des-identificar de ella.

No me cabe duda que hay gente que se es fiel a sí misma, y realmente hace lo que quiere y es feliz haciéndolo... pero podría apostar que muchos, muchísimos de nosotros, la mayoría de las cosas que hacemos, y que decimos, la mayoría de nuestros actos, pensamientos, preocupaciones y miedos, tienen una raíz muy profunda, que salió de una semilla que plantamos un día sin querer, que decía:

"No valgo nada.
Debo conseguir y hacer cosas que me sirvan de evidencia
para poder actuar como si valiera algo...
y que la gente me crea".


~Estábamos destinados a fingir.~

4 de enero de 2012

25 años de vida humana

1. Nazco en un entorno amoroso.
2. Aprendo a comunicarme y a moverme en mi cuerpo.
3. Descubro cosas que me interesan. Fantaseo con ellas.
4. Expreso lo que deseo con entusiasmo, pasión y planes para el futuro.
5. Me preguntan qué quiero ser cuando sea grande.
6. Soy "educada".
7. Absorbo miedos, creencias y costumbres de mis educadores y mis pares.
8. Experimento desaprobación, rechazo, diferencias en entornos no-amorosos.
9. Comienzo a sentirme insegura.
10. Empiezo a creer todo lo que me hicieron creer del mundo y de mi misma.
11. Aprendo que la gente puede ser muy mala y desconfío cada vez más.
12. Creo una identidad con el fin de tener la aprobación y aceptación de los demás.
13. Creo que me las sé todas y que lo que les pasa a los demás nunca me va a pasar a mi.
14. Me vuelvo egoísta y caprichosa, porque sé lo que quiero y lo quiero ya.
15. Me doy cuenta que la identidad creada ya no me sirve y necesito una nueva.
16. Empiezo a intentar destruír mi propia identidad creada.
17. Cumplo mis sueños más grandes. Se infla mi ego.
18. Ansío ser adulta y "empezar" mi vida.
19. Emprendo el camino del estudio.
20. Me doy cuenta que lo que pensé que iba a hacerme feliz no lo hacía.
21. Empiezo a tener pánico sobre el futuro. Me comparo con el resto. Se desinfla mi ego.
22. Tengo una crisis existencial. Creo planes más "realistas" y abandono viejos sueños.
23. Emprendo el camino del trabajo.
24. Me doy cuenta que todo lo que creí fue irreal e inservible. Me planteo quién carajo soy.
25. Empiezo a despedazar una por una todas las identidades falsas creadas anteriormente.

...