13 de febrero de 2012

Destinados a fingir

Últimamente me da la sensación de que muchos no van de vacaciones para descansar, si no para decir que se fueron de vacaciones a descansar. A veces inclusive pienso que no se divierten tanto los fines de semana, pareciera que solamente salen para sacarse fotos en algún lado y comentar en el trabajo lo bien que la pasaron. Veo gente que cualquiera diría que es muy feliz y expresiva, pero puedo leer entre líneas y darme cuenta que sólo están escondiéndose detrás de palabras rutinarias, mientras otros se la pasan alardeando de sus conocimientos en tal o cual cosa, inflando el pecho, haciendo lo posible para sobresalir. Me encuentro en conversaciones donde ellos -y yo-, con la cabeza ladeada y los brazos cruzados, usamos frases como "es jodido" y "no me queda otra", justificando lo que nos pasa, para sentirnos mejor, o para hacer de cuenta que igual está todo bien.

Me encuentro sintiéndome mal por cosas que no tengo, pero que en realidad, no quiero. ¿Quién las quiere, después de todo? Cosas impuestas por la sociedad, que tienen varios propósitos, pero todas enmascarados bajo uno solo: Demostrar lo que valgo.

Como si cantidades de cosas, actividades, personas, y circunstancias EXTERNAS a mi, pudieran demostrar mi valor. Un valor que no se puede medir, un valor infinito y a la vez, insignificante. Como una gota en el mar o un árbol en el bosque...

Es gracioso cómo todos encontramos diferentes formas (e inclusive, las usamos todas a lo largo de la vida) para demostrar nuestro valor. A través del trabajo, o del estudio, o de la cantidad de gente que se pueden cojer, o formando una pareja estable y una familia, o tratando de ser el mejor en algo.

Y toda esta gente con cosas, que antes me parecía tan segura de sí misma, contando sus proezas, sus logros, sus conocimientos... ahora veo que son los más inseguros. Son los que buscaron una excusa para mostrar su valor a los demás, e inflaron tanto ese aspecto de su vida, que lo convirtieron en una identidad... y ya no se pueden des-identificar de ella.

No me cabe duda que hay gente que se es fiel a sí misma, y realmente hace lo que quiere y es feliz haciéndolo... pero podría apostar que muchos, muchísimos de nosotros, la mayoría de las cosas que hacemos, y que decimos, la mayoría de nuestros actos, pensamientos, preocupaciones y miedos, tienen una raíz muy profunda, que salió de una semilla que plantamos un día sin querer, que decía:

"No valgo nada.
Debo conseguir y hacer cosas que me sirvan de evidencia
para poder actuar como si valiera algo...
y que la gente me crea".


~Estábamos destinados a fingir.~

8 comentarios:

Sergio a.k.a. The Question dijo...

Hola. A muchas personas en la actualidad nada más les gusta posar. Por ejemplo, van a un concierto no porque les guste la banda o el músico que se esté presentando sino nada más para tomarle fotos y videos con sus celular o cámara digital para después presumirlo en la escuela, el trabajo o subiéndolo a youtube.

Todo por satisfacer la necesidad de ser aceptado por los demás.

Saludos, que tengas excelente día.

Dany dijo...

Si, es cierto lo que decis. Especialmente con las vacaciones. Hace rato que me propuese pasarla lo mejor posible todos los dias y no solamente los que podés tener de vacaciones. La pretensión aumenta cuando más distancia hay entre quien quisieras ser y quien sos. Un beso!

pilar dijo...

Tal cual, vivimos en el mundo de las apariencias, todos pelean a ver quien aparenta mejor ser algo que no es. Saludos.

Gonzalo dijo...

Así es la cosa.

Martín R dijo...

Si, la mayoría de las personas necesitan ser valoradas por sus logros y reconocidas y buscan por distintos medios llamar la atención y aparentar, no tienen una identidad definida.
Lo que no entienden es que sólo tienen que aceptarse como son y fluir, sin pretender demostrarle nada a nadie, más que a uno mismo

Beso desde mi rincón imaginario!

www.endorfinasfugitivas.blogspot.com

Hugo dijo...

Creo que estoy bien, no me fui de vacaciones y cuando salgo corro si veo que me quieren sacar una foto.

gastmun dijo...

Es complicado establecer ese punto en que no estas fingiendo por el solo hecho de un proceso de adaptación. A veces esos margenes se ponen difusos y te terminas convirtiendo en alguien que no sos vos y sos vos al mismo tiempo(me compliqué). Hay que aprender a dejar de lado el deber ser para establecer los parámetros en que queremos que transcurra nuestra vida. Saludos y besos(que largo lo hiceee)

Pepe dijo...

Estoy de acuerdo mi estimada desencantada... Somos hijos de miedo y de la necesidad de pertenencia y por eso buscamos (hasta el ridículo)cosas para conseguir estatus. También esto es parte de la naturaleza de hoy del humano, como pasos que tenemos que dar para elevarnos en algún momento un poco más.
Te dejo abrazos