14 de diciembre de 2011

La diferencia entre ENamorarse y DESENamorarse

La mayoría de la gente que entra a este blog por primera vez, es porque ha buscado en Google la palabra "desenamorarse"... Viendo que hay tanta gente desesperada por este tema, me propuse dar la información que aclaró todo para mi, la cual encontré a través de la formulación de dos palabras: "¿Por qué?". Yo creo que para saber como desenamorarse, hay que saber por qué uno se enamora en primer lugar; por qué ocurre eso, y por qué después es tan difícil dejar de pensar en esa persona.

Bueno, son preguntas difíciles de responder, pero esto es lo que encontré:

1) El proceso de la Atención.

Digamos que un día te fijas en alguien, porque te llamó la atención un chiste, un gesto, una coincidencia, un interés en común, su voz, su pelo, su forma de expresarse, o lo que sea. Cuando uno encuentra un objeto de atención que le causa un estímulo (como puede ser admiración, curiosidad, interés), no pasa demasiado tiempo hasta que naturalmente, busca deliberadamente más estímulos que pueda darle ese mismo objeto. Al principio, nadie parece tan espectacular, pero con el paso del tiempo, con el aumento de atención hacia una persona determinada, van surgiendo infinidad de detalles en ella que producen placer al ver, oír, tocar, oler o degustar. Lo que hacemos entonces, es enfocarnos en los aspectos positivos de alguien, de forma constante y creciente, hasta el punto de dejar de ver o ignorar los aspectos negativos. Eso es lo que llamo enamoramiento. Ojo, no digo que por prestarle atención a alguien y enfocarte en sus aspectos positivos vayas a enamorarte de él, ya que los gustos y las preferencias que tengas de antemano son quienes definen eso.

2) El proceso de las Asociaciones
Digamos que un día ves un chico que te parece lindo en una clase. De ahí en adelante, esa clase en tu mente va a estar asociada a Chico Lindo. Seguramente también haya un profesor y ciertos compañeros que se hablan con Chico Lindo que tu cerebro va a asociar con él. Digamos que un día, Chico Lindo y vos tienen una relación. O no, jamás la tienen. De cualquier forma, habrá canciones en la radio que te hagan acordar a cómo te gusta estar con él, o cómo te gustaría estar con él. Habrá infinidad de lugares en la ciudad, películas, objetos, gente, olores... hasta bombachas! que te hagan recordarlo.

Esto no es por casualidad. Tus neuronas viven haciendo asociaciones, constantemente. La atención que le prestaste a esa persona no hizo más que generar nuevas asociaciones placenteras (o tal vez dolorosas) en tus neuronas. Chico Lindo, según lo que hayas estado pensando, puede estar asociado al amor más hermoso que sentiste en tu vida, o al dolor más profundo.

¿Qué es el desenamoramiento, entonces?

La reversión de estos dos procesos. Es decir, no es que "el tiempo lo cura todo"; si no que naturalmente y constantemente uno hace otras asociaciones neuronales, y por lo tanto, otras se deshacen o se vuelven más débiles. Hay gente que pasa muchos años en pareja y aunque estuvieron enamorados, empiezan a desenamorarse. ¿Por qué? Porque ya no se enfocan tanto en los aspectos positivos de la otra persona, sino en los negativos. Hay gente que NECESITA desenamorarse de otra porque no es correspondida. Y lo que suele suceder, es que después de un tiempo se cansa, se rinde y lentamente deja de pensar. Trata de enfocarse en otras cosas, para "olvidar". Y AL PARECER, por "suerte" o "casualidad", aparece un "clavo que saca al otro clavo". Pero en realidad, es un cambio de objeto de atención. Un cambio de asociaciones neuronales. Un cambio cerebral que conduce a un cambio de la realidad.

No existe el olvido, sino la activación y la desactivación. La atención o la desatención. El hábito o la voluntad de romperlo. Una conexión para un lado o para el otro.
Alguien me dirá que son cuestiones del corazón, y que no pueden controlarse. Estoy de acuerdo. Pero cuando el amor se convierte en sufrimiento, ya no es amor, y por lo tanto, ¿viene del corazón?...

Después de ver esto, hice un "click" (otra forma de decir que una neuronita se conectó donde debía conectarse):

12 de diciembre de 2011

Con o sin vos

Cuando empecé a escribir este texto, planté una. La vi crecer, tuve que esperarla un poco.
Creció de repente y se terminó yendo por las ramas..
.

Para que germine la semilla, en primer lugar, tiene que encontrarse en ciertas condiciones físicas. Eso no quiere decir que nazca, porque algunas de ellas simplemente prefieren seguir siendo semillas para siempre. La mayoría germina después de un tiempo, con fuerza, con rapidez, con ganas de salir. Cuando llega la hora, ocurre todo un proceso debajo de la tierra que es invisible a nuestros ojos, pero sin embargo conocemos. La raíz crece, se adapta a su nuevo ambiente, se nutre del agua, toma lo que necesita para crecer... hasta que finalmente un tallo tímido se anima a salir a través de la tierra. Una vez afuera, se nutre también del sol, del aire... se encuentra expuesta y vulnerable. Sin embargo si resiste las adversidades, se vuelve aún más fuerte. El tallo crece, se vuelve más grueso, más alto. Las hojas aumentan en cantidad. Y un día, florece.

Me hace pensar en:
  • El comienzo, desarrollo y final de una canción.
  • El nacimiento, vida y muerte de un hombre.
  • El amor y/o el odio. Cuanto más crece, más difícil de matar. Más arraigado.
  • Las estaciones del año.
  • Los estados emocionales, de peor a mejor.
  • El nacimiento y evolución de una idea hasta manifestarse por completo.
  • Una amistad. Una relación de pareja. Tiene que hechar raíces... adaptarse... alimentarse... demasiado contacto la ahoga. Demasiado poco contacto, la mata.
  • El hecho de que uno tiene que conocer la oscuridad para apreciar la luz.
  • El hecho de que en la oscuridad no hay nada nuevo, pero hay mucho por descubrir a la luz.
  • La crianza como el crecer de las raíces.
  • La búsqueda, como el tallo hace su camino hacia la luz, siempre.
  • Como la falta de luz mata.
  • Como uno necesita ser protegido al principio, pero después se hace fuerte y resistente.
  • Como todo tiene su período de gestación.
  • Como nos crean y como creamos. Pro-creamos.
  • Como todo se transforma.
Me hace pensar en nosotros siendo los cuidadores de nuestros propios jardines de semillas de deseos. Cómo los alimentamos... o los ignoramos tratando de dejarlos morir... la forma en que a veces decidimos sacar de cuajo a algunos, que como malas hierbas, vuelven a crecer una y otra y otra vez, de mil maneras... lleva mucho trabajo ser ese jardinero de deseos... hasta que uno se rinde de tratar de controlarlos, comprendendiendo que es su naturaleza crecer y florecer... tarde o temprano.