13 de diciembre de 2015

Los planes no existen

Hoy quise volver a escribir acá después de como dos años.
Escribir para mi siempre fue el redondeo de una reflexión, una vuelta de tuerca más, una forma de entenderme y asentar lo aprendido, de soltar lo que no servía o crear un puente hacia otra realidad.
No sé si me pierdo o me encuentro mientras atravieso esta carrera de obstáculos en círculos infinitos que es la vida; no sé si existe un camino correcto, pero buscando ese camino es muy fácil distraerse de lo que a uno le hace recordar, por un momento, que no es necesario estar corriendo todo el tiempo atrás de un "plan".
El plan fue: "Voy a hacer algo de mi vida con lo único que sé hacer". Intenté escribir uno, dos, tres, cuatro libros... convencida cada vez, que un libro es algo entero, es algo completo, presentable, lo que tengo que hacer, si es que todo lo que escribí en mi vida y todo lo que aprendí valen de algo. Que tengo que hacer algo perfecto, pensado, correcto. Que tengo que registrarlo y venderlo. Porque si hay algo que siempre hice y que creo hacer más o menos bien, es ésto. Y si ésto no me da lo suficiente para subsistir, no tengo otra salida.
Pero no. Forzado no. Forzado, nada.
Entre limpiar, lavar, cuidar, cocinar, trabajar, viajar, reclamar, buscar, comprar, dormir, cagar... ser un adulto-funcional-bien-adaptado, esto queda todo ahí, en la tierra del mañana, o del nunca jamás... una mezcla de ingredientes, notas mentales, mails con frases, capítulos desordenados, historias que se entrelazan en mi cabeza y quedan en un mundo aparte que nunca llega a darse a conocer. Y pienso, que por ahí, si realmente lo quisiera, haría el esfuerzo. A pesar de pasar 40 horas por semana obligada a sentarme frente a la pantalla, podría obligarme unas horas más, podría romperme el culo literalmente, y escribir hasta que me revienten los ojos, hasta que la contractura me deje de cama, hasta que la cabeza me lata de dolor.
O podría escribir un poco, solamente un poco, de vez en cuando, cuando pueda. Pero no, es como hacer ejercicio de vez en cuando... no sirve de mucho...se pierde la flexibilidad, la agilidad, las ganas.
Qué pena, qué pena que dejé de hacer esto. O no, porque ¿quién dijo que escribir era lo mío? No es gran cosa, en serio, yo me leo, no uso palabras que necesiten consultas de diccionario (me rompe las pelotas), no uso expresiones que requieran demasiado proceso mental (eso me gusta leerlo, no necesariamente escribirlo). Quise ser de todo, creí tener la respuesta mil veces, creí saber cuál era mi propósito, vocación o destino tantas veces, y al final...
El destino es inevitable.
Sí, puedo tomar decisiones, puedo cambiar las cosas. Pero quizás a lo que se le llama destino, es justamente a eso. Si mi destino era seguir escribiendo boludeces acá, aunque me molestara esa especie de intrusión prejuiciosa que se produce cuando uno se expone en una red social, y aunque creyera que ya era hora de sacar un bestseller de la manga, el destino me iba a traer de vuelta.
¿Por qué?
Porque al final, a mi, ahora, me chupa un huevo quien me lea o no me lea.
Y porque al final, a mi, me gusta escribir, y punto. Sin tiempos, sin forma, sin obligaciones, sin disciplina. Escribir como quiero, cuando quiero. Y si no escribo una palabra más en otros dos años, que así sea.

Salut.

9 comentarios:

efe dijo...

brindemos por eso, carajo
volvió la alegría vieja noma'

Don Julio dijo...

Bien ahí! hay que escribir y escribir.
EStudiar para escribir mejor tampoco es un mal plan.
Cuando no tenés tiempo porque estás pa las ocho horas...
podés arrancar a escrbir haikus y escribir en el celu, no sé
como sea...si hay una virtud ahí esperando tu tiempo capitalista...
estallará como estalla la luz en los relámpagos de las tormentas de verano.
Me pasa con mi música y mis letras también.
Ahora también entré en el viaje de las ocho horas...y tengo que hacer todo lo mismo que vos, solo.
Creo que, igual que vos.
Asi que...
Beso grande y a darle pa delante!!!!

Dostowiesky Ugel dijo...

Jajaja Genial! me alegra leerte de nuevo!!! ¡Saludos desde la lejanía! Con mucho gusto leeré más boludeces :-P

f dijo...

escribo, luego existo...

Brenda dijo...

a ti te gusta escribir, a mi me gusta leerte.....

sigue... no pares vas muy bien y yo estoy a la espera de que publiques un libro mas....
y eso de que escribes facil que no utilizas palabras que requieren ser buscadas en el diccionario... eso es lo que te hace especial y diferente. sencilla y facil de entender siguee y que bueno que ya regresastee

saludos des Mexico

Desencantada dijo...

Muchas gracias por los comentarios, no me imagine que después de tanto tiempo estuvieran ahí. Brenda, me emocionaste. No creo tener otro libro dentro mío, pero quien sabe. Saludos y gracias!!

Sebastián Lalaurette dijo...

Bueno, y ahora ya pasó casi un año y me pregunto qué habrá sido de esto, si te habrás sentido con ganas de "armar" algo o si seguiste entregada a la libertad de escribir cuando te venga en gana y ya.

Justo para el momento en que publicaste esto yo iniciaba una búsqueda parecida: vivir exclusivamente de lo que escribo. (El 22 de diciembre se inició esa etapa; lo sé con exactitud porque es el primer día que volví a despertarme en la Argentina.) No lo logré todavía, y claro que cuesta, pero sigo en ese camino. Forzándome, sí. Es lo que hay.

Éxitos para vos y para mí. :)

S/

Desencantada dijo...

Sebastián: Ahora voy a tener que escribir de vuelta para contarte.
Quiero que sepas que yo también me propuse en cierto momento vivir de mi escritura, y creo que sería buenísimo que simplemente te propongas escribir...porque pensar en VIVIR de algo, es en sí mismo una traba gigante. La energía viene por la creatividad, y si a la creatividad le pones un palo en la rueda, no funciona. Ojalá te sueltes y puedas escribir. :)

Sebastián dijo...

jaja, si hice que escribas de vuelta sólo para contestarme ya logré algo bueno :)

Creo que diste en el clavo con lo de soltarse. Yo, a pesar de haber publicado algunos libros ya, siempre tuve dificultad para ponerme a escribir. Ahora me estoy liberando un poquito pero sigue costándome horrores.

Y claro, sí, tenés razón, ponerse como objetivo "vivir de eso" es mortal para la creatividad. Ocurre que estoy en un momento de mi vida que me viene justo justo para hacer el experimento. Si no es ahora, no es nunca. (Te llevo como quince años, me parece; eso es un detalle también.)