26 de septiembre de 2009

Incertidumbre

Leí por ahí que la incertidumbre debería darnos felicidad, porque del caos y de lo desconocido nacen todas las posibilidades.
¿Y cómo se supone que no saber lo que va a pasar puede emocionarte?
Así como puede pasar algo bueno, puede pasar algo malo. Son 50 y 50, no hay vuelta.
Lo digo como si alguna vez hubiera sabido o hubiera estado segura de algo; en realidad viví toda mi vida sin saber con certeza lo que iba a suceder. Vivimos de esperanzas, de la imaginación, pero en realidad ¡NO SABEMOS NADA! Y estamos bien. ¿O no?
Sí, sabíamos que íbamos a ir a la escuela hasta los 18 años, “cuando fuéramos adultos”, aunque seguramente no esperábamos descubrir lo vagos que éramos y que al llegar a esa edad no íbamos a estar ni un poquito preparados para salir al mundo.
Pensábamos, con una seguridad total y absoluta que nuestras/os amigas/os iban a ser para toda la vida, nos escribíamos cartitas que rezaban: “sos mi mejor amiga, espero que estemos juntas toda la vida, te quiero mucho!”. Y al final, pasados unos meses de terminar el 5to año nos dimos cuenta que éramos diferentes, que no teníamos nada en común; alguna quedó embarazada, alguno se mudó, alguien se colgó…
Habíamos elegido una carrera porque “hay que estudiar”, o sentíamos que era nuestra vocación indiscutida, los planes eran recibirse a los 23 e independizarse, ser exitosos y reconocidos (sobre todo para pasárselo por las caras a los profesores que te ponían cara de traste cuando no estudiabas y que creían que no ibas a llegar a ser nadie). Pero después de unos años de recursar y luchar, llegamos al “no estoy hecho para esto” o “me lo voy a tomar con calma, algún día terminaré”. De repente sos un adulto y ves que los planes que hiciste no tomaron forma, te diste cuenta que en vez de madurar hiciste una regresión, que “el amor de tu vida” era un/a pelotudo/a, que la carrera era un laberinto sin fin, y que al final el departamento que soñabas tener para tus 23 no lo ibas a tener ni a los 75.
Y sí, ahora seguimos soñando, como siempre soñamos, no nos queda otra. Total, hay gente que logra cumplir sus sueños. Hay gente que es feliz. Extraños seres que van caminando por la calle como cualquiera de nosotros, y de hecho lo logran, tienen todo.
Si hubiera sabido antes… una de dos: entraba en pánico o no lo creía. Estoy segura que hubiera dicho “eso jamás me va a pasar a mí, j aja ja.”
Bueno, adiviná…
Pensándolo mejor…me quedo con la incertidumbre.

3 comentarios:

Armando R. dijo...

Nice lecture.

No se, no se, la idea es complicada. Tampoco es tan caotico el asunto, pero uno sabe que quiza, sabiendo las circunstancias, hubiese tomado otro camino para hacer las cosas.

Igual no me quejo. Todo es experiencia, es preparacion para el futuro. Pero es como que cuando se tiene 18 años planeas toda tu vida, y no es asi... La vida te lleva medio por donde quiere.

Aun asi, lo mas importante son dos cosas: uno, saber que uno tiene que saber perfectamente lo que hace, y porque; y dos, tiene que querer realmente lo que quiere. Son conceptos algo volatiles, pero en el dia a dia se pagan.

Podria explayarme mas pero estoy apurado =P

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Xaj dijo...

Sólo nos queda seguir acaparando los sueñitos dorados, con los bordes un tanto mordidos y desechar los que ya no podrán ser. Celebrar los disfrutados y rememorar lo que una vez pudimos morder.

Soñar, también, sólo cuesta vida.

Abraxo Disen.

Cuff dijo...

No creo en el destino y mucho menos en organizar mi vida en plasos mas largos q 3 meses.

Todo se reduce a ir viendo con lo que te vas encontrado.

Al menos yo pienso asi y debo tener razon porque la mayoria de la gente me dice que estoy equivocado.