9 de septiembre de 2009

La búsqueda

Nos enseñan esas frases armadas desde nuestra infancia. “El que busca, encuentra”. “Si la montaña no viene a ti, ve tú a la montaña.” Te dicen que sos vos el que tiene que ponerse las pilas, esforzarse, perseverar. Pero cuanto más lo pienso, menos me cierra esto de buscar.

¿Cuántas de las cosas buenas que pasaron en tu vida, fueron a causa de que las buscaras? ¿No fueron, en su gran mayoría, lo que llamamos “casualidad”? No me convence, no…cuanto más buscamos, más decepción sentimos, porque menos encontramos. No digo que no se encuentre nada, puede surgir algo…pero aquello que se busca, me resulta forzado. Lo forzado generalmente deriva en problemas. Los problemas en infelicidad. Y la infelicidad te devuelve a la búsqueda. En conclusión, buscar nunca tiene fin. Además, si todos estamos ocupados buscando, ¿quién va a encontrar?


Buscar no es lo mío, no. Llámenme conformista. Díganme que así voy a estar toda la vida, por esperar y no dar batalla. Pero no puedo evitar pensarlo de la forma más simple: Lo que hace difícil encontrar la aguja en el pajar es justamente buscarla; si uno se relaja es 100% seguro que la encuentre muy rápidamente. Sí, de la peor forma. Es que ¿quién dijo que encontrar fuera mejor que NO encontrar?


-Desde que me cansé de buscar he aprendido a hallar.-

Friedrich Nietzsche

12 comentarios:

fians4k dijo...

Según Barry Schwartz la búsqueda permanente genera infinitas opciones, y estas infinitas opciones generan altísimas expectativas respecto de lo que uno espera encontrar. Por lo tanto, cuando encuentra lo que busca puede, como mucho, satisfacer las expectativas previas. Sin embargo, la mayoría de las veces esto no ocurre en su totalidad y nos lleva a estar decepcionados de que lo elegido no ha sido lo mejor entre las opciones disponibles (aún cuando realmente haya sido la mejor opción posible).

Esto mismo hace que no podamos estar nunca gratamente sorprendidos por algo, puesto que nuestras expectativas están por sobre nuestro nivel de sorpresa.

Concluye Barry diciendo que la clave para la felicidad son, por lo tanto, las bajas expectativas.

El Fantasma de Belgrano dijo...

Amén!

Desencantada dijo...

"...la clave para la felicidad son, por lo tanto, las bajas expectativas."

Excelente! muy interesante, y muy verdadero.

Anónimo dijo...

muy bueno

Hermes dijo...

No estoy de acuerdo con que "relajar" dé el 100% de seguridad de encontrar... Distinto sería "buscar relajado", lo que seguro nos daría más chances. Pero, ¿no hacer nada hace que algo sea seguro?

Seguro que si uno tiene bajas expectativas tiene menos decepciones... Pero creo que la felicidad pasa por una alegría más o menos estable. Y la alegría y el placer se consiguen a partir de la imposibilidad de tener (y no tener algo lleva a buscar).
Si te da igual cualquier sabor (cualquiera es el que venga, y no uno que buscás) tiene a favor que ninguno te va a resultar desagradable. Pero tampoco vas a sentir el placer de saborear aquel que preferís sobre otros...

Y una cosa más: el placer viene justamente de la tensión, de ese esfuerzo previo a conseguir el objeto. Y el ejemplo más gráfico es el orgasmo: el acto sexual humano busca el orgasmo, sin embargo no es sólo eso: antes del orgasmo hay momentos de deseo y de búsqueda... y es ese deseo sostenido el que permite un disfrute final

Entiendo su punto Desencantada, y lo de Schwartz no es absolutamente opuesto, pero muchos otros pensamos asi

Saludos!

Desencantada dijo...

Hermes, relajarse no significa no estar atento...ni que te de igual cualquier cosa. A lo que me refería es que no es que relajarse lo haga seguro, sino que a fin de cuentas da más probabilidades que buscar.
Con repecto a que el placer viene de la búsqueda, no comparto...el placer también puede ser imprevisto e igual de bueno.

Gracias por los comentarios!

Hermes dijo...

y, buscar relajado, ¿sería una buena opción?

Estoy de acuerdo con lo que decís del placer: de lo imprevisto puede aparecer el placer (y la tensión de la que hablaba se genera en la sorpresa). No lo tuve en cuenta, y si que es importante! ;)

Anónimo dijo...

Me gusta. :)

Xaj dijo...

"Todos te dicen, remá, remá. Pero nadie te enseña a naufragar", dice la canción.

Hay una concepto budista que se arrima a lo que pensás. Dice algo así como que el que vive buscando algo, lo termina viendo en todo lo que encuentra.

Abrazo grande, Disen-girl

Mariano dijo...

El problema de la búsqueda, concretamente, reside en el objetivo. Uno focaliza tanto un punto que millones pueden pasarle por el costado. Y lo fundamental, debemos saberlos, anida en la visión panorámica.

Mariano dijo...

¿Ve? Por focalizarme tanto en la idea del texto, se me escapó una "ese" de más. Qué cosa seria.

Andrés dijo...

Es cierto. Solemos encontrarnos con las personas equivocadas. Pero de vez en cuando, muy de vez en cuando, encontrás en alguien algo diferente. Y de ahi que es tan maravilloso ese encuentro.

De otro modo, si fuese tan facil y rutinario, sería tan emocionante como ir a la pizzería de la avenida.