4 de octubre de 2009

Sintonía

Estoy mirando por mi ventana, proyectando hacia la inmensidad, sintiéndome insignificante. El cielo es tan gigante… me hace sentir pequeña, pero mejor. Porque cuando te das cuenta de tu tamaño real, de lo estúpido que es todo lo que te preocupa, de lo mediocre y terrenal que es la gente que te molesta, finalmente estás en paz.
Hay muy pocas cosas que me pueden llenar tanto de amor, fantasía y anticipación como este momento, este atardecer.
Y lo más hermoso de un atardecer como el de hoy no son las nubes en tonos rosados, la luz de fuego iluminando los árboles, la forma en que todos parecen caminar con más tranquilidad, la brisa suave, o la música convirtiéndose en la banda sonora del sol rindiéndose…lo más hermoso, es pensar que vos podes estar en alguna parte, observándolo también…pensando en mí.

2 comentarios:

Hermes dijo...

nuestra insignificancia, puesta al lado de lo que tiene sentido

:)

Xaj dijo...

Esos elementos pequeños, enormes, majestuosos, insignificantes. Esos, que nos enlazan con eso que ya no está.

Saluditos Disen.